Arbitraje femenino: presente y futuro

   

Después de unos años de sequía arbitral femenina (aquella regla no escrita, pero llevada a la práctica) tras no permitir parejas arbitrales mixtas y que dejó a muchas por el camino, ahora vienen pisando muy fuerte, gracias al cambio de tendencia, y en donde ya no se valora el sexo de los componentes de la pareja arbitral.

   Hace 3 temporada llegaba a División de Honor Élite María Fernanda Espino, del comité canario, la tercera mujer que lo conseguía tras Cristina Fernández y Agatha Gracia. Esta misma temporada llegaban a la misma categoría Lorena García y Tania Rodríguez (comité aragonés y valenciano, respectivamente), y en División de Honor aterrizaban Cristina Martín (comité catalán) y Laura Buchón (comité valenciano).

   Actualmente hay un total de 28 mujeres encuadradas en las tres categorías nacionales: 3 en División de Honor Élite, 2 en División de Honor y 25 en 1ª Nacional, repartidas por toda la geografía española (Madrid, Baleares, Extremadura, Asturias, Navarra, La Rioja, Ceuta y Melilla son las únicas CCAA, y ciudades autónomas donde no existe representación femenina a nivel nacional)

   Pero donde realmente queremos centrarnos, porque vienen pisando muy fuerte, es en la 1ª Nacional, donde las árbitras están abriéndose camino a pasos agigantados:

 

   - Hace dos días conocíamos la noticia de que la EHF ha admitido en el programa de árbitros jóvenes a Marta Fernández y Maialen Calderón (pertenecientes al comité vasco). Son recién llegadas a la categoría, pero ya apuntan maneras desde territorial. Llevan 5 y 6 años arbitrando respectivamente, y ahora les espera mucho trabajo por delante. El programa de árbitros jóvenes consiste en una formación, y supervisión, directa desde la EHF, de las parejas designadas, durante un período de tiempo, durante el cual se deben superar con éxito distintos test, pruebas físicas y, por supuesto, dirigir con acierto los distintos partidos para los que sean designadas, con el último fin de conseguir la categoría de árbitra continental. Además, en recientes fechas, han participado en la concentración de la selección española promesas, concentrada en el CAR de Granada, donde han sido partícipes de los entrenamientos y han estado dirigiendo partidos.

   - También conocimos que Ona Comino y Nuria Giró, del comité catalán, han recibido su tercera designación para un torneo internacional. Esta, también joven pareja, ya estuvo designada en febrero de 2020 en los Juegos del Mediterráneo, de categoría juvenil masculina, celebrados en Atenas. Además, el pasado noviembre, en el torneo Escandibérico Juvenil Femenino, celebrado en Portugal, y ya tienen en sus manos la designación para el 18th Men´s Mediterranean Handball Confederation, que se va a disputar en Turquía del 20 al 27 de Febrero. Ona tiene 22 años, y ya acumula 9 temporadas a su espalda; por su parte, Nuria tiene 25 años y lleva 8 temporadas arbitrando. Comenzaron su andadura en categoría nacional hace 3 temporadas, con un amplio bagaje en territorial, tras haber dirigido sectores, fases finales y haber superado con éxito el curso de ascenso celebrado en Granollers

 

  

- Igualmente, también queremos presentaros a María Sánchez y M.ª Victoria Avilés, Mavi, pertenecientes al comité andaluz, y adscritas a la delegación Malagueña. Ambas tienen la condición de “árbitro habilitado” lo que las faculta para dirigir partidos de categoría superior a la que pertenecen, y lo cual ya sucedió hace unas poquitas semanas, puesto que fueron designadas para dirigir el Zonzamas Cícar Lanzarote – Super Amara Bera Bera, de la Liga Guerreras Iberdrola. Partido para el que estuvieron a la altura, demostrando que el trabajo que se realiza desde el CTA de la RFEBM va teniendo sus frutos. Una de las cosas que convierte en especial a esta pareja es que antes de arbitrar juntas, ya jugaron juntas en la UGr, por lo que la compenetración entre ellas es máxima. María tiene 29 años y 12 temporadas de arbitraje. Mavi, por su parte, tiene 31 años y 6 temporadas de arbitraje. Juntas llevan encargándose de la paz y la justicia 6 temporadas, las últimas 4 en categoría nacional.

   Ellas son solo un ejemplo de como el esfuerzo, tesón y las muchas horas de dedicación, dan sus frutos. Este trabajo no comienza cuando se llega a categoría nacional, pues detrás de eso hay muchas horas de trabajo acompañadas de sus formadores, primero en territorial y, más tarde, sus formadores nacionales. Además, en todos los casos, la formación es doble, puesto que ahora reciben formación a nivel nacional, y son ellas quienes deben transmitir esos conocimientos a sus compañeros de categoría inferior, por lo que el trabajo es constante e incesante.

   Son el referente para muchas chicas que comienzan, y que ahora tienen un espejo en el que mirarse, del que aprender, con un objetivo claro: seguir sumando