Hoy entrevistamos a: Amara Alós

Después de un tiempo parados, retomamos el blog, y esta sección, con la entrevista a la árbitro andaluza, cordobesa para ser mas exactos, Amara Alós. Que nos acerca sus inquietudes y experiencias. ¡Vamos con ello!

Cuéntanos un poco sobre ti (edad, federación a la que perteneces, estudios,

trabajo…)

¡Buenas tardes! Soy Amara Alós Navajas, tengo 20 años y pertenezco a la Federación Andaluza de Balonmano, más concretamente a la Delegación cordobesa. En cuanto a mis estudios, curso el tercer año en el doble grado de Psicología y Criminología. 


Antes de arbitrar, ¿tenías alguna relación con el balonmano?

Sí, he jugado a balonmano desde que tengo 7 años en el Club Balonmano Adesal. En casa me tenían apuntada a todos los deportes posibles, vimos que en el barrio había un equipo de balonmano de niñas de mi edad y decidí probar. Por suerte tomé una buena decisión jajajaja. 


¿Por qué decidiste empezar a arbitrar?

Sinceramente, una de las razones que me impulsó a cambiar de roll fue la lesión que padezco en la espalda, la cual me impedía seguir actuando de portera en el equipo juvenil. Tras barajar la imposibilidad de seguir jugando opté por probar en el arbitraje ya que me llamaba la atención.

Mi madre siempre me había dicho que tenía mucha “cara” y me veía haciéndolo bien porque no me iban a importar los insultos jajajaja. 


¿Cuánto tiempo llevas arbitrando? ¿En qué categoría te encuentras?

Llevo arbitrando en Córdoba 4 años y actualmente soy árbitro de categoría territorial. 


¿Tenías algún referente en el mundo del arbitraje antes de empezar?

Recuerdo que justo antes de apuntarme al curso, durante la pretemporada, iba a todos los polideportivos de Córdoba durante el sábado entero para ver a los árbitros pitar. Podía estar durante 6 horas, el mismo día, viendo partidos, únicamente para ver si se me “pegaba algo”. 

Me acuerdo perfectamente el día que vi arbitrar a uno de mis compañeros, que actualmente sigue arbitrando, y pensé: “si voy a ser árbitro quiero ser como él”. Me pareció un arbitraje súper elegante y tranquilo. Me impresionó muchísimo, ya que pensaba que el árbitro era el que más nervioso tenía que estar, sus movimientos tenían que ser rápidos, pero al contrario. Desde entonces eso intento transmitir, tranquilidad y control. 


Y una vez dentro de este mundo, ¿tienes a alguien como referente, persona

que haya apostado por ti incondicionalmente, o a quien creas que puedes dedicarle unas palabras?

Por suerte en Córdoba he tenido apoyo incondicional de todos mis compañeros, siempre están ahí para lo que necesitas. Pero especialmente quiero hacer mención al grupo de Territoriales ya que sin ellos seguramente yo no estaría aquí. Tengo tanto que agradecerles... Para cualquier alti bajo ahí están, para hablar después de un partido, para ayudarme con cualquier cosa que te puedas imaginar. Es un grupo que desde el minuto 0 ha confiado en mi, y quiero agradecerles que siempre tengan un hombro para apoyarme y por todo lo bueno que han traído a mi vida. 


Antes de empezar un partido, ¿tienes alguna manía o forma concreta de

actuar, una especia de ritual? ¿Y al terminar, alguna forma concreta de volver a la calma?

La verdad es que no tengo ninguna manía. Creo que el partido saldrá bien si está bien preparado y el nivel de concentración es el idóneo. Los aciertos vienen de la mano del trabajo y el esfuerzo, así que manías 0.

Por otro lado, después de ese nivel de arousal personalmente me doy una buena ducha fría y de vuelta a la realidad. 


¿Cómo preparas un partido?

Actualmente como aún no tengo una pareja definida, la preparación de los partidos la llevo a cabo de forma más  individualizada. Durante la semana veo vídeos, analizando los sistemas de juego de cada equipo, jugadas ensayadas, etc. ¡Cuántas más mejor! Además, en Córdoba, tenemos un buen grupo de trabajo y solemos echarnos una mano unos a otros. Vemos partidos juntos, o compartimos jugadas de los equipos que tocan a cada pareja. De esta forma, se hace todo más dinámico y ameno, ya que además de trabajar, lo hacemos de la mejor manera posible. 


¿Tienes alguna situación divertida que quieras compartir?

El año pasado me reí muchísimo en un partido de pretemporada. Acababa de terminar la temporada de Balonmano Playa, y después de estar todo el verano excluyendo en playa, la gestoforma es muy diferente. Bueno, pues estaba yo arbitrando un partido senior y vi una acción de exclusión. Pues ahí que fui convencida de hacer la gestoforma de exclusión de playa, de forma totalmente automática. Excluyo al chico, y se me queda mirando cómo diciéndome: “no sabía yo que había gestos nuevos”. Claro y yo sin darme cuenta, recuerdo que le dije: “venga para el banquillo que tú sabes lo que has hecho”. Total, al final del partido, no me podía creer que hubiese hecho esa gestoforma, tuvimos que ir al vídeo a revisarlo justo al terminar porque no me lo podía creer. Y nada, unas buenas risas que me llevé. 


¿Y el momento más difícil en una pista?

El momento más difícil, sin duda, fue el año pasado, arbitrando un partido de clasificatoria juvenil provincial aquí en Córdoba. Fue una situación complicada y bochornosa que no se la deseo a nadie. Este es uno de los puntos donde más hincapié se debería hacer en nuestro deporte, ya que hay que hacer saber al espectador, que no somos máquinas. Nos vamos a equivocar, sí, somos personas y no está justificada ninguna falta de respeto. Al fin y al cabo, merecemos el mismo respeto que cualquiera, ya que a veces no son conscientes del trabajo que acarreamos detrás. 

Pero no sólo eso, sino a la hora de conseguir nuevos árbitros, ¿cuántos jóvenes van a querer apuntarse a algo dónde van a recibir insultos y menosprecio? Estoy de acuerdo en que está dentro del árbitro acarrear con cierta carga, pero hay ciertos límites que no deben sobrepasarse. 


¿Cuál es tu meta dentro del arbitraje?

Como meta a corto plazo lo tengo claro, encontrar un/a compañer@, es lo que más ilusión me hace ahora mismo porque tengo muchas ganas de trabajar. De momento no tengo como meta ascender de categoría porque creo que es más importante encontrar una persona con la que empezar a trabajar para poder mantenernos después. Así que, encontrar una persona que le guste tanto el arbitraje como a mi y ya después vemos a donde llegamos... jajajaja 


¿Formas parte de tu Comité? ¿Qué función ejerces?

De momento me gustaría involucrarme en el área ”Mujer y Balonmano”, pero todo se andará.  

Y sobre todo, me gustaría ayudar en Córdoba dentro de la captación y enseñanza de nuevos árbitros. Dada mi juventud, creo que podría aportar mucho para crear una figura “realista” para los nuevos aspirantes. Creo que es vital que tengan árbitros de edades cercanas donde puedan verse reflejados y donde vean lo que pueden conseguir si trabajan cada semana y luchan por lo que les gusta, porque yo al fin y al cabo hace 3 años era como ellos.




¿Qué virtudes, y defectos, consideras que tienes cuando te encuentras

arbitrando?

Mi mayor virtud creo que es la seguridad con la que arbitro. Aunque sepa que me puedo estar equivocando no vas a ver que me tiemble el pulso. 

Y en cuanto a defectos, creo que el mayor es la poca capacidad que tengo para mantener la concentración en los últimos minutos, aún me falta esa constancia final. 


¿Cómo crees que está la salud del arbitraje femenino?

Aunque queda mucho por avanzar, creo sin duda que cada vez somos más mujeres las que nos interesamos por el arbitraje. Además, tengo constancia de que en cada provincia se trabaja mucho este tema y estoy deseando involucrarme en ello. Pero lo dicho, queda mucho por hacer.


¿Qué consideras necesario para fomentar el arbitraje femenino?

Darle más visibilidad a la figura de la mujer, que la gente vea que somos tan aptas como cualquiera. Y no solo eso, sino que tenemos las mismas capacidades y el mismo trabajo a las espaldas que el resto de plantilla arbitral. 

Además, creo que es necesario terminar con esos micro machismos, que a veces nos cuesta ver, pero que existen en cuanto a la figura de la mujer árbitro. No se deben tolerar faltas de respeto sexistas, quizás podríamos trabajar en este ámbito para acabar de una vez con ello.


¿Cómo te ves dentro de unos años?

Bueno, creo que en un par de años estaré luchando por ascender y ojalá que así sea. 


¿Consideras que el arbitraje español tiene margen de mejora?

Por supuesto, además creo que lo primordial es invertir en formación y promoción. 


¿Cómo ves el arbitraje de tu comunidad en el presente, y dentro de unos años?

En Córdoba somos una plantilla sólida, donde cada año tenemos la suerte de tener más compañeros aspirantes. En cuanto a mi comunidad creo que tenemos una de las mejores plantillas de España, con muchos árbitros de renombre y sobretodo tenemos muchos referentes a los que admirar.  Debemos trabajar aún más para intentar inculcarle ese “gusanillo” a los más jóvenes, pero sin duda en Andalucía hay futuro. 


¿Qué crees que falta para terminar de enganchar a las personas indecisas

para que se decidan a arbitrar?

Creo que se debería visibilizar también el lado bueno del arbitraje. No todo es insultos, malos ratos y errores, sino que la mejor parte de todas es el compañerismo que se crea entre todos. Luego al terminar cada partido, te quedas con los buenos momentos que vives con los compis y te olvidas del resto. 

Por lo tanto, creo que la mejor forma de enganchar a los nuevos árbitros es visibilizar ese buen rollo y el apoyo que tenemos siempre, en ningún momento se sentirá solo. 


¿Qué le dirías a los árbitros jóvenes para animarlos a continuar?

Pues que el esfuerzo merece la pena. El arbitraje tiene infinidad de matices positivos, tanto física como psicológicamente. El arbitraje puede aportarte estabilidad y control emocional, te hace sentirte mejor contigo mismo. Pero no solo eso, sino el aporte social que te genera, la cantidad de personas que vas a conocer y el buen rollo que se respira. Nunca vas a estar solo, siempre vas a tener a un compañero para ayudarte a levantarte después de un mal partido, o con cualquier duda que te pueda surgir.

Además, no hay nada como la satisfacción de ver que tu trabajo tiene su recompensa en un partido que sale bien. 


¿Hay algo que quieras compartir con nosotros?

El balonmano, cómo podemos ver, esta en mejoría constante. Los árbitros no debemos quedarnos anclados en un balonmano “clásico”. Deberíamos intentar formarnos cada vez a nivel psicológico y mental, porque aún no somos conscientes de la cantidad de beneficios que nos podría aportar una buena formación emocional.


Queremos agradecer a Amara su tiempo y esperamos que disfrutéis de la entrevista. ¿

¡Pronto habrá más!


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