Hoy entrevistamos a Clara Galindo. Árbitra de la Federación Aragonesa de Balonmano

   Hoy nos vamos hasta Zaragoza. Allí nos encontramos con Clara, una estudiante de veterinaria, que se define a si misma como pozoleá, gatunera, balonmanera y algo despistada.

   Es estudiante de veterinaria, con 4 temporadas de arbitraje a sus espaldas, y con una historia un tanto curiosa sobre un ciclista con matasuegras para contar.

    ¿Quieres saber lo que es? ¡Sigue leyendo!


- ¡Hola Clara! Cuéntanos un poco sobre ti, que podamos conocerte

   Me llamo Clara, tengo 23 años y pertenezco a la federación de Aragón desde hace 4 años. Ahora mismo estoy en 5º de veterinaria que es el último curso, así que me queda poco para que se acabe la buena vida jajajaja.

 - Eres natural de Pozuelo de Calatrava, en Ciudad Real, ¿Cómo recalas en Zaragoza?

    Me vine a Zaragoza por estudios, tenía claro que quería hacer veterinaria y de las universidades a las que puede acceder con la nota de la selectividad fue la que más me recomendaron y mejor combinación de transporte tenía. 


 

 - Antes de arbitrar, ¿tenías alguna relación con el balonmano?

   Sí, empecé a jugar en el club de balonmano de mi pueblo (BM Pozuelo) prácticamente desde que se fundó, cuando yo era alevín. Es impresionante lo que ha crecido el club en estos años ya que siendo un pueblo tan pequeño tiene equipos en categoría nacional. Es algo que me enorgullece y de lo que voy presumiendo desde que inicié mis andadas en el balonmano aragonés.

 - ¿Por qué decidiste empezar a arbitrar?

   El primer año que estuve en Zaragoza no hice nada relacionado con el balonmano porque pensaba que jugar necesitaba un tiempo y una dedicación de los cuales no disponía.

   Yo ya había hecho el curso de arbitraje desde la federación de Castilla La Mancha, pero apenas ejercí porque prefería jugar, así que decidí probar porque echaba de menos el balonmano y así también conocería gente nueva.

 - ¿Cuánto tiempo llevas arbitrando? ¿En qué categoría te encuentras?

    Llevo 4 años y pito en categorías escolares. También hago mesas.

- ¿Tenías algún referente en el mundo del arbitraje antes de empezar? Y una vez dentro de este mundo, ¿tienes a alguien como referente, persona que haya apostado por ti incondicionalmente, o a quien creas que puedes dedicarle unas palabras?

   No tenía ningún referente porque estaba centrada en jugar. Hoy en día Alex Lebrero y Lorena García por lo que representa para el arbitraje femenino. Ambos me animaron a seguir una temporada que estuve a punto de dejarlo.

 -Antes de empezar un partido, ¿tienes alguna manía o forma concreta de actuar, una especie de ritual? ¿Y al terminar, alguna forma concreta de volver a la calma?

   No tengo ninguna manía, pero reviso como mil veces las designaciones de los partidos para asegurarme de la hora y el sitio porque soy bastante despistada.

-¿Tienes alguna situación divertida que quieras compartir?

   Pues una situación graciosa (que tampoco tiene mucho que ver con el arbitraje la verdad), fue que iba con un compañero de un pabellón a otro para pitar el siguiente partido. Yo iba bastante rayada por el primer partido que tuvimos (mi compañero intentando animarme), y entonces de repente nos cruza en bici un señor vestido de forma extraña y soplando un matasuegras continuamente. 


 

 - ¿Y el momento más difícil en una pista?

   Hubo un partido que lo pasé bastante mal (de los que miras el reloj cada 30 segundos y no se acaba) que cuando pité el final no pude aguantarme al vestuario, me eché a llorar en la pista y así rellené el acta… En ese momento uno de los entrenadores me dijo: “Chica que no es para tanto” y otro: “que debería de estar acostumbrada”.

 - ¿Cuál es tu meta dentro del arbitraje?

   Pues el año que viene espero poder seguir arbitrando en mi comunidad, pero tampoco sé si la situación laboral me lo permitirá. Si es así llegar a la categoría nacional me gustaría, pero hay mucho que mejorar.

 - ¿Qué virtudes, y defectos, consideras que tienes a la hora de arbitrar?

   Como virtud intento llevar mi esencia a la pista, ser más cercana y no mostrar esa seriedad que se suele encontrar. También entiendo que llega un punto en el que no puedes permitírtelo porque las categorías lo requieren. No sé, a veces pienso que es una virtud y otras un defecto, todo es relativo en esta vida jajajajaja, y bueno, también tengo más paciencia que un santo.

   Como defectos a veces me cuesta sancionar a los banquillos y tengo que aprender a llevar mejor las críticas.

 - ¿Cómo crees que está la situación del arbitraje femenino?

   En Aragón está creciendo el número de chicas que se anima a probar, también porque el comité está trabajando en ello. Luego en el entorno social que rodea el deporte sí que te das cuenta de que queda mucho por hacer.

- ¿Qué consideras necesario para fomentar el arbitraje femenino?

   Apoyarnos y animarnos entre nosotras es lo más importante. La federación también va a estar ahí si por desgracia te topas con alguna situación de este tipo, pero afortunadamente cada vez hay más representación femenina en el sector que destruye el paradigma de que por el mero hecho de ser hombre, vayas a ser mejor en la pista que una mujer.

 - ¿Cómo está siendo está temporada tan atípica en Aragón? 

   En lo que más se nota es a la hora de pita sin público, pero vamos yo creo que te puedes acostumbrar…jajajaja

 - ¿Cómo te ves dentro de unos años?

   Idílicamente pues encontrando una pareja en la federación de Castilla La Mancha, puesto que cuando temrine la carrera volveré, si no pasa nada, a mi tierra, e ir ascendiendo con ella, pero como ya he dicho no sé si la próxima temporada podré continuar.


 

- ¿Qué crees que falta para terminar de enganchar a las personas indecisas para que se decidan a arbitrar?

    Que no se asusten con las faltas de educación y respeto a la figura del árbitro/a sobre todo. Son casos puntuales.

- ¿Qué le dirías a los árbitros jóvenes para animarlos a continuar?

   Los comienzos nunca son fáciles y en este camino menos… Para mi ha tenido muchos altibajos, y un fin de semana parece que te comes el mundo y al siguiente lo quieres dejar. Poco a poco vas aprendiendo a mantener la mente más fría y aceptar que vas a cometer errores, pero que de esos errores vas a aprender muchísimo y a mejorar, al igual que cuando eras jugador/a (y en todos los aspectos de la vida en general). Es otra forma de vivir el balonmano, que si no la pruebas no sabes si te va a gustar.

 - Esta temporada ha ascendido una pareja mixta a ASOBAL. ¿Crees que puede ser el punto de inflexión para que se rompa el tabú sobre las parejas mixtas?

   Yo creo que una pareja mixta es igual de válida y mi opinión es que es una visión un poco anticuada. De una pareja arbitral del mismo sexo en la que solo exista una amistad puede surgir una discusión y terminen siendo incompatibles. Además, también puede darse la situación de que de una pareja arbitral del mismo sexo surja una relación amorosa y estemos ante el mismo “problema”.

   Conclusión: son contratiempos que no se pueden controlar y suceden, ¿Por qué negar la oportunidad a una pareja mixta que se la merece?

- ¿Qué haces los fines de semana que no tienes partidos?

   Los fines de semana que no tengo partidos son porque voy a mi pueblo o tengo que estudiar. No suele darse la situación de que no tenga que pitar un fin de semana que esté en Zaragoza.

  - ¿Un libro?

   Bajo la misma estrella.

 - ¿Serie o película favorita?

   Siempre a tu lado Hachicko.

 - ¿Un sitio para perderte?  

    Mi pueblo.

 

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