La decisión final
Ya pasados unos días desde la consecución del subcampeonato del Mundo por parte de las Guerreras, y ya calmados los ánimos por el revuelo de la decisión final, desde estas líneas se va a intentar expresar una opinión personal que, para nada, es la verdad absoluta.
He podido leer, como muchos de vosotros, comentarios de toda índole, con todo tipo de razonamientos, cada uno defendiendo, entre los que me incluyo, su posición respecto a esos 6 últimos segundos que le arrebataron a la Selección Española la posibilidad de, al menos, disputar la prórroga del mundial (y quién sabe si ganarlo). Hay videos de toda clase analizando, algunos con escuadra y cartabón, si el balón contacta dentro o fuera, si los brazos de Ainhoa Hernández están dentro o fuera, etc... La realidad de todo esto es, pensándolo fríamente, muy simple: nunca sabremos la realidad de lo que pasó.
En una entrevista a su federación, las hermanas Bonaventura defienden su decisión, como no podía ser de otra manera y, con dos argumentos "de peso" justifican su decisión: aducen que la árbitro que tomó la decisión estaba al lado de la jugada y que la pareja arbitral de reserva, que se encontraba en el centro del campo, también les dió la razón en su decisión porque lo vieron igual.
Vayamos punto por punto, y partiendo de la base que la cámara que graba el partido se encuentra en movimiento por lo que es materialmente imposible que, como espectadores, podamos, y me incluyo, tener una imagen verídica de lo que pasó:
1º- La árbitro que toma la decisión se encuentra a la misma altura, o casi por detrás de la portera holandesa. Sin ser ducho en la matería, cuanto más cerca se encuentre un árbitro de la jugada menos campo de visión tiene. (Como en cualquier aspecto general)
2º- La pareja arbitral de reserva, que se encuentra en el centro del campo, salvo uso de una tecnología desconocida por todos los actores participantes, es bastante difícil que pueda ver lo que ocurrió con una certeza absoluta.
Cada quien que saque sus propias conclusiones. Todas son válidas y respetables.
En el terreno reglamentario hay pocas dudas, las reglas 12:2 y 8:10c son bastante claras al respecto. No se puede obstaculizar un saque de portería de forma antirreglamentaria (por ejemplo, introduciendo los brazos dentro del área) y si una acción de este tipo de produce en los últimos 30 segundos de partido se sancionará con descalificación y 7 metros.
Dicho esto, y evitando a toda costa las teorías conspiranoicas, hay que romper una lanza a favor de las árbitros, aunque con esto no quiero decir que les de la razón: tomar una decisión de ese calibre, acertada o errada, es de mucho valor, trabajo físico y conocimiento reglamentario, máxime siendo conscientes de la repercusión que tendrá a nivel mundial.
Como dije unas líneas más arriba: nunca sabremos, con certeza, qué fue lo que pasó.
Desde El Rincón del Árbitro queremos felicitar y dar la enhorabuena a la Selección Femenina de Balonmano por su medalla de plata, y animarlas a seguir trabajando para que, en el futuro, puedan cosechar muchos más triunfos.
He podido leer, como muchos de vosotros, comentarios de toda índole, con todo tipo de razonamientos, cada uno defendiendo, entre los que me incluyo, su posición respecto a esos 6 últimos segundos que le arrebataron a la Selección Española la posibilidad de, al menos, disputar la prórroga del mundial (y quién sabe si ganarlo). Hay videos de toda clase analizando, algunos con escuadra y cartabón, si el balón contacta dentro o fuera, si los brazos de Ainhoa Hernández están dentro o fuera, etc... La realidad de todo esto es, pensándolo fríamente, muy simple: nunca sabremos la realidad de lo que pasó.
En una entrevista a su federación, las hermanas Bonaventura defienden su decisión, como no podía ser de otra manera y, con dos argumentos "de peso" justifican su decisión: aducen que la árbitro que tomó la decisión estaba al lado de la jugada y que la pareja arbitral de reserva, que se encontraba en el centro del campo, también les dió la razón en su decisión porque lo vieron igual.
Vayamos punto por punto, y partiendo de la base que la cámara que graba el partido se encuentra en movimiento por lo que es materialmente imposible que, como espectadores, podamos, y me incluyo, tener una imagen verídica de lo que pasó:
1º- La árbitro que toma la decisión se encuentra a la misma altura, o casi por detrás de la portera holandesa. Sin ser ducho en la matería, cuanto más cerca se encuentre un árbitro de la jugada menos campo de visión tiene. (Como en cualquier aspecto general)
2º- La pareja arbitral de reserva, que se encuentra en el centro del campo, salvo uso de una tecnología desconocida por todos los actores participantes, es bastante difícil que pueda ver lo que ocurrió con una certeza absoluta.
Cada quien que saque sus propias conclusiones. Todas son válidas y respetables.
En el terreno reglamentario hay pocas dudas, las reglas 12:2 y 8:10c son bastante claras al respecto. No se puede obstaculizar un saque de portería de forma antirreglamentaria (por ejemplo, introduciendo los brazos dentro del área) y si una acción de este tipo de produce en los últimos 30 segundos de partido se sancionará con descalificación y 7 metros.
Dicho esto, y evitando a toda costa las teorías conspiranoicas, hay que romper una lanza a favor de las árbitros, aunque con esto no quiero decir que les de la razón: tomar una decisión de ese calibre, acertada o errada, es de mucho valor, trabajo físico y conocimiento reglamentario, máxime siendo conscientes de la repercusión que tendrá a nivel mundial.
Como dije unas líneas más arriba: nunca sabremos, con certeza, qué fue lo que pasó.
Desde El Rincón del Árbitro queremos felicitar y dar la enhorabuena a la Selección Femenina de Balonmano por su medalla de plata, y animarlas a seguir trabajando para que, en el futuro, puedan cosechar muchos más triunfos.
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