Hoy entrevistamos a: Magali Cabrera
En el día de hoy estrenamos sección. Intentaremos acercar experiencias, conocimientos, opiniones y anécdotas de árbitros a lo largo y ancho del país.
Abre esta sección Dª Magali Cabrera, árbitra de la Comunidad Valenciana, y que ha compartido estas palabras con nosotros:
Cuéntanos un poco sobre ti (edad, federación a la que perteneces, estudios,
trabajo…)
Me llamo Magali Cabrera Orti, tengo 40 años, pertenezco a la Federación
Valenciana (FBMCV), soy licenciada en Derecho y en estos momentos estoy
estudiando oposiciones.
Antes de arbitrar, ¿tenías alguna relación con el balonmano?
Sí, fui jugadora de balonmano desde los 10 años y también lo soy de
balonmano playa.
¿Por qué decidiste empezar a arbitrar?
Tenía varios amigos que eran árbitros y/o entrenadores y me apetecía conocer
el balonmano desde otro punto de vista, así que una compañera y yo nos
acercamos a Federación a interesarnos por los cursos, y justo esa semana
empezaba uno de árbitro.
¿Cuánto tiempo llevas arbitrando? ¿En qué categoría te encuentras?
Ya llevo 5 temporadas. Las últimas 3 en Segunda Nacional Masculina (2NM)
que es la máxima categoría de la FBMCV.
¿Tenías algún referente en el mundo del arbitraje antes de empezar?
No. Solo amigos y conocidos.
Y una vez dentro de este mundo, ¿tienes a alguien como referente, persona
que haya apostado por ti incondicionalmente, o a quien creas que puedes
dedicarle unas palabras?
Al principio me ayudaron casi todos los compañeros pues me conocían de mi
faceta como jugadora.
Mención especial para mi compañera Lara Clement que casi sin mirarnos nos
entendemos y creo que eso se percibe y es muy positivo en la pista. Y para
Juanba Lanuza, el que fuera Presidente del CTA de la FBMCV, que fue muy
exigente con la formación y los protocolos y gracias a él aprendimos mucho.
Antes de empezar un partido, ¿tienes alguna manía o forma concreta de
actuar, una especia de ritual? ¿Y al terminar, alguna forma concreta de volver a
la calma?
Nunca he sido de manías o rituales, como jugadora tampoco, pero cuando voy
en pareja procuro quedar antes para tomar algo y hablar del partido y al acabar
también.
¿Cómo preparas un partido?
No suelo preparar un partido concreto, tenemos varios partidos de diferentes
categorías el mismo día. Mi preparación es continua durante la semana,
entrenamiento y test de reglas.
¿Tienes alguna situación divertida que quieras compartir?
En un partido de balonmano playa señalé una exclusión a la banda contraria en
lugar del de la mesa, rápidamente cambié, pero el Delegado Federativo que era
el único que se había percatado estuvo riéndose un buen rato.
¿Y el momento más difícil en una pista?
Un sábado que me encontraba muy mal, había tenido varios partidos y cuando
llegué al último tenía fiebre y ya no podía más. Fue un partido igualado de los
que más disfrutas pero que requieren especial concentración. Nunca un partido
se me había hecho tan largo, al acabar me fui directa al hospital.
¿Cuál es tu meta dentro del arbitraje?
Seguir aprendiendo y ascendiendo de categoría.
¿Formas parte de tu Comité? ¿Qué función ejerces?
No.
¿Qué virtudes, y defectos, consideras que tienes cuando te encuentras
arbitrando?
Soy muy tranquila y dialogante, a mi me funciona, disfruto los partidos y me
siento cómoda, pero hay quien lo ve como una debilidad y prefieren la imagen
de un árbitro de ceño fruncido, serio y distante.
¿Cómo crees que está la salud del arbitraje femenino?
Precaria. Hay pocas mujeres en el arbitraje y aún menos en los Comités y las
altas esferas de las Federaciones y los clubes, más allá de tratar de cubrir
cuotas cuando se lo exige la normativa. Por lo que en la toma de decisiones no
se nos tiene en cuenta.
¿Cómo te ves dentro de unos años?
No lo sé, espero que en el arbitraje nacional. En cualquier caso vinculada al
mundo del balonmano.
¿Consideras que el arbitraje español tiene margen de mejora?
Siempre hay margen de mejora, la clave es invertir en formación.
¿Cómo ves el arbitraje de tu comunidad en el presente, y dentro de unos
años?
Falta un plan de formación y seguimiento de los árbitros. Invertir en formar es
invertir en futuro.
¿Qué crees que falta para terminar de enganchar a las personas indecisas
para que se decidan a arbitrar?
Conseguir que vean al árbitro como un deportista más. Por eso es tan
importante la preparación física y técnica de los árbitros no solo se representan
a sí mismos, sino también al colectivo.
¿Qué le dirías a los árbitros jóvenes para animarlos a continuar?
Que disfruten y que se preparen, que lean el reglamento y vean partidos.
Cuanto más preparados más seguridad tendrán y más podrán disfrutar del
partido.
¿Qué consideras necesario para fomentar el arbitraje femenino?
Dar visibilidad, lo que no se ve es como si no existiera. Dar oportunidades a las
pocas que ya estamos metidas en esto, invertir en la formación de toda la
plantilla femenina para que puedan seguir avanzando y los equipos vean que
hay mujeres en el arbitraje, que no es solo una cosa de hombres y las
jugadoras y las aficionadas las vean y puedan tener un referente.
¿Hay algo que quieras compartir con nosotros? El balonmano es un deporte que está en constante evolución, cada vez es más
rápido y requiere una mayor exigencia física, por eso creo que es muy
importante que para que los árbitros no nos quedemos atrás nos adaptemos.
Debemos elevar tanto nuestra preparación física como técnica.
La preparación física es imprescindible para llegar al final del partido en óptimas
condiciones y tomar las decisiones correctas. El error es inevitable y nunca
conseguiremos el partido perfecto, pero sin duda minimizarlos al máximo está
en nuestra mano y eso pasa por el entrenamiento regular, exactamente igual
que hacen los equipos.
No hay fórmulas secretas, solo ganas y trabajo constante.
Abre esta sección Dª Magali Cabrera, árbitra de la Comunidad Valenciana, y que ha compartido estas palabras con nosotros:
Cuéntanos un poco sobre ti (edad, federación a la que perteneces, estudios,
trabajo…)
Me llamo Magali Cabrera Orti, tengo 40 años, pertenezco a la Federación
Valenciana (FBMCV), soy licenciada en Derecho y en estos momentos estoy
estudiando oposiciones.
Antes de arbitrar, ¿tenías alguna relación con el balonmano?
Sí, fui jugadora de balonmano desde los 10 años y también lo soy de
balonmano playa.
¿Por qué decidiste empezar a arbitrar?
Tenía varios amigos que eran árbitros y/o entrenadores y me apetecía conocer
el balonmano desde otro punto de vista, así que una compañera y yo nos
acercamos a Federación a interesarnos por los cursos, y justo esa semana
empezaba uno de árbitro.
¿Cuánto tiempo llevas arbitrando? ¿En qué categoría te encuentras?
Ya llevo 5 temporadas. Las últimas 3 en Segunda Nacional Masculina (2NM)
que es la máxima categoría de la FBMCV.
¿Tenías algún referente en el mundo del arbitraje antes de empezar?
No. Solo amigos y conocidos.
Y una vez dentro de este mundo, ¿tienes a alguien como referente, persona
que haya apostado por ti incondicionalmente, o a quien creas que puedes
dedicarle unas palabras?
Al principio me ayudaron casi todos los compañeros pues me conocían de mi
faceta como jugadora.
Mención especial para mi compañera Lara Clement que casi sin mirarnos nos
entendemos y creo que eso se percibe y es muy positivo en la pista. Y para
Juanba Lanuza, el que fuera Presidente del CTA de la FBMCV, que fue muy
exigente con la formación y los protocolos y gracias a él aprendimos mucho.
Antes de empezar un partido, ¿tienes alguna manía o forma concreta de
actuar, una especia de ritual? ¿Y al terminar, alguna forma concreta de volver a
la calma?
Nunca he sido de manías o rituales, como jugadora tampoco, pero cuando voy
en pareja procuro quedar antes para tomar algo y hablar del partido y al acabar
también.
¿Cómo preparas un partido?
No suelo preparar un partido concreto, tenemos varios partidos de diferentes
categorías el mismo día. Mi preparación es continua durante la semana,
entrenamiento y test de reglas.
¿Tienes alguna situación divertida que quieras compartir?
En un partido de balonmano playa señalé una exclusión a la banda contraria en
lugar del de la mesa, rápidamente cambié, pero el Delegado Federativo que era
el único que se había percatado estuvo riéndose un buen rato.
¿Y el momento más difícil en una pista?
Un sábado que me encontraba muy mal, había tenido varios partidos y cuando
llegué al último tenía fiebre y ya no podía más. Fue un partido igualado de los
que más disfrutas pero que requieren especial concentración. Nunca un partido
se me había hecho tan largo, al acabar me fui directa al hospital.
¿Cuál es tu meta dentro del arbitraje?
Seguir aprendiendo y ascendiendo de categoría.
¿Formas parte de tu Comité? ¿Qué función ejerces?
No.
¿Qué virtudes, y defectos, consideras que tienes cuando te encuentras
arbitrando?
Soy muy tranquila y dialogante, a mi me funciona, disfruto los partidos y me
siento cómoda, pero hay quien lo ve como una debilidad y prefieren la imagen
de un árbitro de ceño fruncido, serio y distante.
¿Cómo crees que está la salud del arbitraje femenino?
Precaria. Hay pocas mujeres en el arbitraje y aún menos en los Comités y las
altas esferas de las Federaciones y los clubes, más allá de tratar de cubrir
cuotas cuando se lo exige la normativa. Por lo que en la toma de decisiones no
se nos tiene en cuenta.
¿Cómo te ves dentro de unos años?
No lo sé, espero que en el arbitraje nacional. En cualquier caso vinculada al
mundo del balonmano.
¿Consideras que el arbitraje español tiene margen de mejora?
Siempre hay margen de mejora, la clave es invertir en formación.
¿Cómo ves el arbitraje de tu comunidad en el presente, y dentro de unos
años?
Falta un plan de formación y seguimiento de los árbitros. Invertir en formar es
invertir en futuro.
¿Qué crees que falta para terminar de enganchar a las personas indecisas
para que se decidan a arbitrar?
Conseguir que vean al árbitro como un deportista más. Por eso es tan
importante la preparación física y técnica de los árbitros no solo se representan
a sí mismos, sino también al colectivo.
¿Qué le dirías a los árbitros jóvenes para animarlos a continuar?
Que disfruten y que se preparen, que lean el reglamento y vean partidos.
Cuanto más preparados más seguridad tendrán y más podrán disfrutar del
partido.
¿Qué consideras necesario para fomentar el arbitraje femenino?
Dar visibilidad, lo que no se ve es como si no existiera. Dar oportunidades a las
pocas que ya estamos metidas en esto, invertir en la formación de toda la
plantilla femenina para que puedan seguir avanzando y los equipos vean que
hay mujeres en el arbitraje, que no es solo una cosa de hombres y las
jugadoras y las aficionadas las vean y puedan tener un referente.
¿Hay algo que quieras compartir con nosotros? El balonmano es un deporte que está en constante evolución, cada vez es más
rápido y requiere una mayor exigencia física, por eso creo que es muy
importante que para que los árbitros no nos quedemos atrás nos adaptemos.
Debemos elevar tanto nuestra preparación física como técnica.
La preparación física es imprescindible para llegar al final del partido en óptimas
condiciones y tomar las decisiones correctas. El error es inevitable y nunca
conseguiremos el partido perfecto, pero sin duda minimizarlos al máximo está
en nuestra mano y eso pasa por el entrenamiento regular, exactamente igual
que hacen los equipos.
No hay fórmulas secretas, solo ganas y trabajo constante.
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